Las pipas, son las semillas del girasol. Es un alimento que está presente en la vida de todos nosotros desde que somos pequeños. Podríamos decir casi con seguridad que son el fruto seco más popular y más consumido. Tanto las pipas de calabaza como las de girasol son un picoteo muy saludable.
Son uno de los que ahora llamamos superalimento, ya que son muy ricas en minerales, grasas saludables, proteínas e hidratos de carbono, con propiedades antiinflamatorias y buenas para el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra. Contienen vitaminas del grupo B, buenas para la piel y el pelo, y vitaminas del grupo E, que protege nuestro sistema cardiovascular.
Una de las curiosidades más importantes de las pipas y menos conocidas es que son uno de los alimentos que aportan mayor cantidad de triptófano, el aminoácido que estimula la producción de serotonina, que es la hormona asociada a la felicidad y al bienestar y a su vez, se transforma en melatonina, por lo que favorece el sueño.
Al tratarse de semillas, forman parte de la ahora tan recomendada dieta paleolítica que consiste en comer alimentos tal y como consumían nuestros ancestros.
Normalmente se consumen como picoteo, pero se utilizan también en cantidad de preparaciones, se pueden añadir al yogur, al puré, al pan… e incluso a las verduras. Se pueden incorporar también a cualquier ensalada para aportar un sabor y textura deliciosas.