De vez en cuando viene bien ponerse nostálgico y hacer un viaje al pasado. En ellos podemos volver a recordar momentos vividos, lugares, personas o sabores concretos.
En el viaje de hoy vamos a recordar algunas de las gominolas más clásicas, de las que cualquier persona ha saboreado en su infancia, y si no, en algunos casos aún está a tiempo de probarla. Cualquiera al pensar en la palabra “gominola” se nos viene a la cabeza nuestra favorita, ¿y la tuya cuál es? En Martín Martín tenemos tantas que no podemos elegir.
Estas son algunas de ellas:
– Caramelos Pez:
Pequeños caramelos que fascinan a las niñas y niños por su dispensador temático de dibujos animados.
– Regalices rojos:
Gominola querida por casi todas y todos, mucho más que su hermano el regaliz negro.
– Jamones:
Cuántas veces habremos visto en una película la típica hoguera con un grupo de amigos asando los jamones en el fuego.
– Peta Zetas:
A cualquier niño o niña le encantaba las mini explosiones que provocaban en la boca.
– Moras y fresas:
Para que luego digan que los niños y niñas no comen fruta 🙂
– Sugus:
Caramelos cuadrados conocidos por su gran variedad de sabores, cada cual con su envoltorio de distinto color. Nunca sabremos por qué el de piña tiene el envoltorio azul.
– Chicles Boomer:
Se creía que este kilométrico chicle nunca se iba a acabar.
– Collar/Reloj de caramelos:
Las joyas de la corona de la infancia. No pasaba el tiempo con estos relojes.